
Los nidos destacan por sus espacios abiertos, lugares para el encuentro y la investigación

Todos los recursos están al alcance de los niños y las niñas en las aulas infantiles
Un cristal que cuelga desde una ventana y se mueve suavemente. Un rayo de luz que lo atraviesa transformándose en decenas de destellos de distintos colores reflejados sobre la mascarilla de la ‘educattrice’, formando un arcoíris que llama poderosamente la atención de un niño que se empeña en atraparlo. Entonces descubre, sorprendido, que el arcoíris ahora está en su mano, tiñendo sus dedos y su piel de coloridas luces… Y la magia se hace…
Una experiencia de un día cualquiera en el Nido ‘Santa Lucia’ de Verona
Por Jose Romero
Así nos contaba Michelle, la coordinatrice del nido d’infanzia ‘Santa Lucia’ de Verona (Italia), una de las experiencias vividas un día cualquiera mientras los niños y las niñas juegan, experimentan, viven y crean en el enorme jardín situado junto a la escuela infantil. Toda una aventura que podría dar lugar a un proyecto de infancia centrado en la luz, fruto de los intereses propios de los pequeños.
La estancia de ‘jobshadowing’ en los servicios de atención a la infancia del Comune de Verona no ha dejado indiferente al profesorado participante, que ha podido disfrutar y conocer las múltiples situaciones cotidianas que se viven a diario en sus nidos, que destacan por ser espacios abiertos, donde los niños y las niñas pueden interactuar y pasar por los distintos espacios independientemente de la edad (a excepción de la etapa COVID).
Son 68 niños de hasta 3 años los que a diario acuden a ‘Santa Lucia’, un nido que cuenta con un enorme patio exterior que acoge desde un huerto hasta distintos espacios para la experimentación, la lógica-matemática, el descubrimiento, la motricidad, lo sensorial y el descanso. Curiosamente este gran jardín es un lugar cercano a la barriada y suele abrirse por las tardes -esperan retomar este hábito en cuanto el coronavirus lo permita- no solo a las familias de los menores, sino a la barriada y su comunidad.





Sus espacios interiores, enormes e intercomunicados, destacan por estar adaptados a las necesidades de los niños que acogen, así como por disponer de numerosos elementos naturales para el juego cotidiano -trozos de madera, piñas, objetos reciclados…-. Eso sin olvidar que todos forman una familia, desde las educadoras hasta el personal de cocina y limpieza. La implicación es clave para crear un ambiente cálido y amable.
Al igual que Santa Lucia, también pudimos conocer el trabajo que se lleva a cabo en ‘Santa Croce’, que acoge tanto un nido d’infanzia (0-3 años) como una scuola maternale (3-6 años). Aquí las relaciones también son importantes. No importa la edad que tengas, la clave de la intervención se centra en el contacto y las relaciones sociales entre ellos, favoreciendo las actividades y los juegos en común.
Llama la atención un rincón del “litigio” donde los niños resuelven de forma autónoma sus “conflictos”, utilizando una madeja de lana de color para respetar los turnos de palabra
Entre las ideas que sorprenden de ‘Santa Croce’ podemos apreciar la eliminación de los símbolos o dibujos que identifican a los niños y su sustitución por su propio nombre bajo un círculo de color que representa su edad. “Los niños y las niñas van a ver las letras de su nombre toda su vida, por eso ya no usamos imágenes”, nos explican mientras disfrutamos de los distintos espacios existentes y sus recursos.
Llama la atención un rincón del “litigio” donde los niños resuelven de forma autónoma sus “conflictos”, utilizando una madeja de lana de color para respetar los turnos de palabra, hablando aquel que la tiene en sus manos.

Formación
Todas estas ideas proceden de la formación que reciben cada año. Todos a una, porque la decisión que se tome sobre los cursos abarca a todos los centros infantiles del Comune de Verona, para unificar criterios y aumentar la calidad de los aprendizajes.